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martes, 21 de abril de 2015

Fue Apolos el escritor de Hebreos?... ¿Quiénes fueron los destinatarios de Hebreos?...Los sectarios de Qumrán

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
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La epístola a los Hebreos es una rica porción del canon novotestamentario. Exalta, de manera singular, la persona y obra del Señor Jesucristo. Al hacer esto, realiza contribuciones de valor inmenso a las doctrinas de la encarnación de Cristo, de su muerte vicaria y de su sacerdocio. Entre otras verdades a las que contribuye este libro de manera efectiva están las que se refieren a la relación entre el nuevo y el antiguo pacto, la interpretación del A.T. y la vida de fe. Sin la enseñanza de este libro inspirado, la iglesia en verdad sería incalculablemente más pobre.

Sin embargo, a pesar de su incuestionable valor, poco se sabe con certidumbre acerca de su ocasión, trasfondo y paternidad literaria. No obstante, la ignorancia de estos asuntos no afecta en forma significativa la comprensión del mensaje de la epístola. Éste permanece vigente y pertinente cualesquiera que hayan sido las circunstancias de las cuales surgió.

Fecha. Al considerar el trasfondo de este libro, es razonable empezar por la cuestión de su fecha de redacción. Ésta puede fijarse dentro de límites bastante precisos. Es difícil dar a la epístola una fecha posterior a 95 d.C., debido a que fue conocida por Clemente de Roma y citada por él en 1 Clemente. Asimismo, es improbable que se pueda fechar después del 70 d.C. puesto que no hay en ella ninguna referencia a la destrucción del templo en Jerusalén. Si ya hubiera ocurrido ese evento, hubiera dado al autor un argumento definitivo para afirmar la suspensión del sistema sacrificial veterotestamentario. Pero en lugar de eso, parece que da por sentado que tal sistema seguía en operación (cf. 8:4, 13; 9:6–9; 10:1–3).

No es necesario considerar a 2:3 como una referencia a una segunda generación de cristianos. La epístola fue obviamente escrita durante el tiempo que vivió Timoteo, a quien el autor conocía (13:23). Si el autor no es Pablo (y al fin y al cabo parece que no lo es; V. la discusión al respecto en Paternidad literaria), entonces 13:23 puede sugerir la posibilidad de que ya hubiera muerto porque de otro modo, podía esperarse que Timoteo se uniera a Pablo al ser liberado de la prisión. Al evaluar esta evidencia, es muy probable una fecha de composición entre los años 68–69 d.C.

Paternidad literaria. Se ha especulado con muchos nombres para descifrar la autoría de Hebreos. Sin embargo, la interrogante permanece sin resolverse. La tradición que la adjudica a Pablo es muy antigua, y jamás se ha descartado en forma decisiva. Desde el tiempo de Panteno (m. ca. de 190 d.C.), se afirmaba en Alejandría que en algún sentido la epístola era paulina. Clemente de Alejandría pensaba que Pablo la había escrito originalmente en hebr. y que Lucas la había trad. al gr.

Tomando como base su estilo, Orígenes puso en duda la autoría paulina, pero no descartó totalmente la tradición al respecto. En una famosa declaración admitió que sólo Dios sabía quién había escrito el libro.

Durante cierto tiempo, la creencia en la autoría paulina de Hebreos perteneció principalmente a la iglesia de oriente. Jerónimo y Agustín de Hipona parecen haber sido los responsables de popularizar este punto de vista en occidente. En tiempos modernos, se ha considerado que el estilo y características internas de Hebreos excluye al apóstol Pablo como su autor. Sin embargo, los argumentos edificados sobre tales consideraciones son a todas luces subjetivos, y también han sido usados para probar proposiciones insostenibles. Con todo, debe admitirse que cuando se lee Hebreos en el texto gr. y luego se compara con las cartas paulinas conocidas, la impresión global que se obtiene es que uno se encuentra con una mente espiritual que está bien sintonizada con Pablo, pero que a la vez, y en forma sutil, es muy diferente. Sin embargo, esa impresión subjetiva no hubiera prevalecido si la tradición de la iglesia primitiva sólo hubiera mencionado a Pablo.

De hecho, el otro nombre mencionado y que tiene apoyo temprano es el de Bernabé, el excolaborador de Pablo en la obra misionera. Esta tradición surgió por vez primera en occidente con Tertuliano (ca. 160/170–215/220 d.C.). Este autor, en un pasaje polémico, citó el libro de Hebreos adjudicando la cita a una epístola de Bernabé. Además, no hablaba como si fuera su opinión, sino simplemente asumía que era un hecho bien conocido por sus lectores. Tiempo después, Jerónimo hizo referencia al punto de vista de que Bernabé escribió Hebreos y esa idea reapareció en la obra de Gregorio de Elvira y Filastrio, ambos escritores del s. IV. Hay razón para creer que en el antiguo catálogo de libros canónicos que se encuentra en el ms. occidental llamado Códice Claromontano, el libro de Hebreos aparecía bajo el nombre de la Epístola de Bernabé.

La evidencia no es muy extensa, pero el hecho de que provino de occidente es quizá significativa. La única referencia geográfica que se halla en Hebreos es de Italia (13:24), y si la tradición que la adjudica a Bernabé es verdadera, no sorprende que provenga de esa parte del mundo. En otros aspectos, Bernabé llena los requisitos para ser el autor de esta epístola. Puesto que era levita (Hch. 4:36), sería algo natural que mostrara interés en el sistema levítico, como deja ver el autor de Hebreos. También debido a que tenía estrecha relación con Pablo, las expresiones semejantes al pensamiento de Pablo se podrían explicar de manera muy natural. Timoteo se convirtió al cristianismo en el primer viaje misionero de Pablo (Hch. 16:1–3) y por lo tanto, era con toda probabilidad conocido de Bernabé. Si Pablo ya había muerto en el tiempo en que se escribió Hebreos, no sería sorprendente que Timoteo se hubiera unido al excompañero de Pablo (He. 13:23). La desavenencia entre Pablo y Bernabé (Hch. 15:37–39) había sido resuelta tiempo atrás y poco después Pablo había hablado bien de Marcos, el sobrino de Bernabé (cf. Col. 4:10; 2 Ti. 4:11).

Por supuesto, no se puede probar que Bernabé sea el autor de Hebreos, ni que Pablo no lo sea. Pero que Bernabé es el autor tiene más mérito que las otras opciones sugeridas. Entre estas debe mencionarse que en un tiempo u otro, han sido postulados como posibles autores Clemente de Roma, Lucas, Silvano, Felipe el evangelista, Priscila y Apolos. En particular, el nombre de Apolos ha encontrado simpatizantes entre algunos escritores modernos. Quienes apoyan este punto de vista lo remontan con frecuencia hasta Martín Lutero. Sin embargo, la evidencia es débil y no incluye el apoyo de la tradición temprana como el que tiene la propuesta de que Bernabé es el escritor. Al estudiar las distintas opciones, esta parece ser la mejor conjetura. Si Bernabé es en verdad el autor de Hebreos, el libro puede afirmar su origen apostólico debido a que Bernabé fue llamado apóstol (Hch. 14:4, 14). En todo caso, es muy evidente la autoridad divina que tiene.

Trasfondo y ocasión. Se desconoce la identidad de los primeros lectores de Hebreos, así como la de su autor. No obstante, los lectores evidentemente formaban parte de una comunidad particular. Esto se deriva de varias consideraciones. Los lectores tenían una historia muy definida y el escritor se refiere a sus “días pasados” (He. 10:32–34). Él conocía algo de su pasado y su actual generosidad hacia otros cristianos (6:10); y pudo ser muy específico al hablar acerca de la condición espiritual de ellos (5:11–14). Además, el autor tenía vínculos bastante definidos con ellos y expresó su intención de visitarlos, quizá junto con Timoteo (13:19, 23). También les pidió que oraran por él (13:18).

Con toda probabilidad, los lectores eran principalmente de trasfondo judío. Aunque esto ha sido cuestionado en varias ocasiones, el contenido de la epístola lo sostiene. Claro que el antiguo título “a los Hebreos” puede ser sólo una conjetura, pero le acomoda de manera natural. Cuando se acabe de decir todo lo que se puede expresar en apoyo de la teoría de una audiencia gentil, todavía quedará en pie el hecho de que el autor hace fuerte hincapié en los prototipos judíos, y su honesta polémica contra la permanencia del sistema levítico se puede explicar mejor si la audiencia es judía en su mayoría y por lo mismo, propensa a regresar a su antigua fe. El marcado y extenso énfasis que se pone en la autoridad de las Escrituras del A.T. era más idóneo para lectores que habían sido formados en ellas.

Nada puede afirmarse en forma definitiva con respecto a la localidad de la cual formaban parte los lectores. El punto de vista de que Apolos escribió la carta a las iglesias del valle del Lico (donde se localizaba Colosas) o a Corinto, no es independiente de este punto de vista acerca de la paternidad literaria. La tesis de que los lectores eran un grupo de cristianos judíos que estaban dentro de la iglesia de Roma también cuenta con adherentes. Pero, aparte de la referencia a “los de Italia” (13:24), no hay mucha más evidencia para proponer que su destino fuera Roma. Junto con el punto de vista de que Bernabé es el autor, se ha propuesto a Chipre como su destino, esto debido a que Bernabé era chipriota. Pero ninguna de estas propuestas es convincente.

La opinión de que la epístola tuvo un destino palestinense se ha fortalecido recientemente por la observación de que la polémica presentada por el autor se puede explicar mejor si se considera como dirigida contra una forma sectaria del judaísmo, como la que se encontraba en Qumrán. Muchos de los pretendidos paralelos entre ambos textos (Hebreos y los textos de Qumrán) son interesantes e impresionantes. Destaca en particular el interés del autor en mostrar que la experiencia en el desierto del antiguo Israel fue un tiempo de incredulidad y fracaso y esto puede verse como especialmente agudo si se dirige a sectarios como los de Qumrán, que idealizaban el recorrido por el desierto. Aunque no todos se han visto igualmente impresionados por la información que pretende vincular a Hebreos con el pensamiento sectario, ésta proporciona apoyo, hasta donde tal relación es verosímil, a una locación de Palestina como el lugar donde fue leída por sus destinatarios.

Pero también hay problemas con este punto de vista. En primer lugar, la referencia a los lectores que recibieron el conocimiento del Señor de aquellos que lo oyeron originalmente (2:3), suena más natural para lectores que se encontraban en el campo misionero. En Palestina, y especialmente en Jerusalén, muchos de los lectores pudieron haber escuchado personalmente a Cristo. Además, la referencia a la generosidad de los lectores hacia los pobres (6:10), no suena en ninguna manera como proveniente de Jerusalén, debido a que la pobreza prevaleció allí en un tiempo posterior (cf. Hch. 11:27–29; Gá. 2:10). Si la declaración de Hebreos 12:4 significa que no había ocurrido ningún martirio en la comunidad a la cual se dirige el autor, entonces debe excluirse una localidad palestinense o al menos del área de Jerusalén. Pero el escritor pudo haber dado a entender solamente que la gente de su audiencia todavía no había sido sometida a tal sacrificio.

Si Bernabé es el autor de la epístola, una localidad que pudo haber llenado todos los requisitos es la antigua ciudad libia de Cirene en África del Norte. Cirene se fundó como colonia griega ca. de 630 a.C., pero en el período romano tuvo una considerable e influyente comunidad judía. Los orígenes del cristianismo allí parecen haberse dado muy temprano, porque la iglesia de Antioquía de Siria fue fundada por misioneros de Chipre y Cirene (Hch. 11:20). La conexión entre Chipre y Cirene en ese relato es de gran interés debido al trasfondo chipriota de Bernabé. Dos de los hombres con quienes Bernabé posteriormente ministró en la iglesia de Antioquía fueron “Simón el que se llamaba Niger” y “Lucio de Cirene” (Hch. 13:1). Puesto que el otro nombre de Simón, Niger, significa “negro”, pudo haber sido oriundo de África del Norte, como lo era su compañero Lucio. No se sabe con certeza si este Simón, quien también era de Cirene, es el mismo individuo que cargó la cruz de Jesús (Lc. 23:26). Este último Simón tuvo dos hijos, Alejandro y Rufo (Mr. 15:21), que pudieron haber sido conocidos en la iglesia de Roma si es que fue allí donde el evangelio de Marcos fue publicado por primera vez. En todo caso, lo más probable es que hubiera contacto entre cristianos de la ciudad libia de Cirene y los de Roma. Esto explicaría la referencia a los de Italia en Hebreos 13:24.

Si se concede importancia a los paralelismos con algún tipo de sectarismo judaico del desierto, entonces puede ser importante el hecho de que Cirene estaba en los límites de un desierto donde el nomadismo era una forma de vida. Las referencias del autor a la palabra gr. oikoumenē, (trad. “mundo” en 1:6 y 2:5) tendrían especial significancia en Cirene. Esta palabra era comúnmente usada para referirse al imperio romano. Y los límites del mundo (oikoumenē) romano hacia el sur no estaban muy lejos de Cirene. Puesto que es improbable que sólo en Palestina existiera el impulso de retirarse de la vida urbana y la corrupta sociedad judía, no sería sorprendente que los grupos de sectarios del desierto existieran también en el desierto de Cirenaica. Se sabe por Filón que una secta judía ascética estableció su residencia en las orillas de un lago cerca de Alejandría en Egipto.

En resumidas cuentas, la destinataria más plausible de la epístola a los Hebreos pudo haber sido una iglesia cristiana, de membresía judía en su mayoría, y localizada en una ciudad como Cirene. Al encontrarse bajo la reiterada presión de sus compatriotas incrédulos, estos creyentes estaban tentados a renunciar a su fe cristiana y regresar a su fe ancestral. Si la forma de esta fe que los fascinaba de manera particular provenía de un sectarismo similar al que se conocía en Qumrán, entonces muchas de las exhortaciones del autor debieron haber sido especialmente pertinentes, como este comentario pretende demostrar. La tentación de retirarse de la vida civilizada para vivir un tipo de experiencia en el desierto, es precisamente el tipo de tentación que la epístola a los Hebreos contesta muy bien.

El destino manifiesto del Señor Jesús es precisamente gobernar la oikoumenē (2:5) y todos los que se adhieran fielmente a él participarán de su reinado (cf. 12:28). Por lo tanto, deben retener su profesión cristiana.

En el análisis final, el destino exacto de la epístola, así como la identidad del autor, son aspectos de escasa importancia. Independientemente de quien la escribió, o a dónde fue enviada por primera vez, a través de los siglos, la iglesia cristiana la ha considerado correctamente como un mensaje relevante y poderoso proveniente de Dios, quien ha hablado de manera definitiva a través de su Hijo.
 
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domingo, 29 de marzo de 2015

1Tesalonicenses: La preocupación amorosa de Pablo por sus amigos en Tesalónica_la preparación para la venida de Cristo

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
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Información 



1 Tesalonicenses
1 Θεσσαλονικείς
"Dios alienta a su Iglesia"

1 Tesalonicenses en varias versiones:  
1  2  3  4  5

Tiempo de Lectura= 0:15 minutos.Contiene 5 capítulos, 89 versículos.


Contenidos
  1. 1 Estructura de 1 Tesalonicenses
  2. 2 Autor y fecha
  3. 3 Contexto Histórico de 1 Tesalonicenses
  4. 4 Fórmulas de Revelación en 1 Tesalonicenses
  5. 5 La Resurrección de los Muertos
  6. 6 Retos de Interpretación
  7. 7 Temas históricos y teológicos
  8. 8 Vista Panorámica de 2 Tesalonicenses
  9. 9 Conexiones 
  10. 10 Extras de 1 Tesalonicenses 
  11. 11 Hojas de trabajo de 1 Tesalonicenses
MÉTODO CRÍTICO 
1)¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Pablo, Silvano y Timoteo
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 51 d.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? A la iglesia de Tesalónica
4) ¿DE DONDE FUE ESCRITO? Desde Corinto
MÉTODO  HISTÓRICO
1)¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO?
Esta carta dirigida a la iglesia de Tesalónica, la cual fue organizada en el segundo viaje misionero de Pablo, fue la primera de las epístolas de Pablo. Fue escrita desde Corintios en el año 51 d.C. Pablo estaba satisfecho con la vitalidad de la iglesia, la cual esta formada por convertidos de diferentes orígenes. Pero él pensaba que era necesario corregir ciertos errores en sus pensamientos, particularmente con respecto a la segunda venida de Cristo. Tanto la primera como la segunda carta a los Tesalonicenses explican la doctrina de la segunda venida de Cristo.
2) ¿SI ES UNA EPÍSTOLA CUANDO FUE FUNDADA LA IGLESIA?
3) ¿DE QUIÉN ESTÁ COMPUESTA LA IGLESIA? Judíos y Gentiles
4) ¿CUÁLES SON SUS FUERZAS Y SUS DEBILIDADES? 
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Epistolario.
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO?
2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO?

PALABRAS CLAVE EN 1 TESALONICENSES (RV1960):  el evangelio (la palabra), fe, amor, esperanza, Señor Jesucristo (cualquier referencia a Jesucristo), Dios, Espíritu Santo,  aflicción (tribulación, padecer), del Señor, día del Señor. 

Temas: Regreso de Cristo, "arrebatamiento", importancia de la santidad, La Resurrección, Los Muertos.



RECIPIENTES: Nuevos convertidos a Cristo en Tesalónica, en su mayoría gentiles (1:9, 10); Tesalónica era una ciudad norteña del puerto marítimo ageo que también se encontraba a ambos lados de la Vía Ignacia (ver recipientes en Filipenses), que en el tiempo de Pablo era la principal ciudad de Macedonia. 


OCASIÓN: El regreso de Timoteo hasta Corinto en donde estaban Pablo y Silas; Timoteo había sido enviado a Tesalónica para ver cómo les iba a los nuevos creyentes (3:5-7).



ÉNFASIS: La preocupación amorosa de Pablo por sus amigos en Tesalónica; el sufrimiento como parte de la vida cristiana; la santidad con respecto a los asuntos sexuales; la necesidad de que cada uno haga su propio trabajo y no viva a costa de la generosidad de otros; la resurrección de los cristianos muertos; la preparación para la venida de Cristo. 

Estructura de 1 Tesalonicenses

Título: “Afirmados en la Esperanza”
Versículo Clave3:13 “Para que sean afirmados vuestros corazones irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro padre en la venida de nuestro Señor  Jesucristo con todos sus santos”.
1:1  Pablo, Silvano y Timoteo
LOS TESALONICENSES



ENSEÑANDO PARA SU VENIDA
1:2  Gracias a Dios por vosotros        10
2:1  Nuestra visita a vosotros

NOSOTROS
2:9  Nuestro trabajo
2:13  Cuando recibisteis la palabra    16
2:17  Separados de vosotros


SEPARADOS
3:1  Acordamos quedarnos en Atenas
3:6  Cuando, Timoteo volvió
3:11  Nuestro Señor  Jesucristo dirija 13
4:1  Os rogamos y exhortamos

HACED Y ABUNDAD


PRACTICANDO
PARA SU VENIDA
4:9  Acerca del amor fraternal           12
4:13  Los que duermen
LA VENIDA DEL SEÑOR
5:1  Como ladrón en la noche            11
5:12  Reconozcáis a los que trabajan

OS ROGAMOS
5:23 El mismo Dios de paz
5:25 Saludad                                       28

Autor y fecha

    El apóstol Pablo se identificó a sí mismo dos veces como el autor de esta carta (1:1; 2:18). Silvano (Silas) y Timoteo (3:2, 6),los compañeros de viaje de Pablo en el segundo viaje misionero cuando la iglesia fue fundada (Hch 17:1-9), también fueron mencionados en el saludo de apertura de Pablo (1:1). Aunque Pablo fue el autor inspirado, la mayoría de los pronombres en la primera persona del plural (nosotros, nuestro) se refiere a los tres. No obstante, durante la vista de Timoteo de regreso a Tesalónica, únicamente se refieren a Pablo y a Silvano (3:1, 2, 6). Comúnmente Pablo usó tales plurales editoriales porque las cartas venían con el apoyo total de sus compañeros.

    El hecho de que Pablo es el autor no ha sido cuestionado hasta hace poco por críticos radicales. Sus intentos por atacar a Pablo como el autor han fracasado a la luz del peso combinado de evidencia favoreciendo a Pablo, como:
  1. Las afirmaciones directas que afirman que Pablo es el autor (1:1; 2:18).
  2. La correlación perfecta de la carta con los viajes de Pablo en Hechos 16-18).
  3. La multitud de detalles íntimos con respecto a Pablo.
  4. La confirmación de verificaciones históricas múltiples comenzando con el canon de Marción en el 140 d.C.
    La primera de dos cartas de Pablo escrita de Corinto a la iglesia de Tesalónica es fechada 51 d.C. Esta fecha ha sido arqueológicamente verificada por una inscripción en el templo de Apolos en Delfos (cerca de Corinto) que fecha el servicio de Galión como procónsul en Acaya en el 51-52 d.C. (Hch 18:12-17). Debido a que la carta de Pablo a las iglesias de Galacia probablemente fue escrita 49-50 d.C., esta fue su segunda pieza de correspondencia canónica.       

Contexto Histórico de 1 Tesalonicenses

     Tesalónica (Salónica moderna) yace cerca del lugar antiguo de Terma en el Golfo Termaico en las partes norte del Mar Egeo. Esta ciudad se volvió la capital de Macedonia (168 a.C.) y disfrutó del estatus de una "ciudad libre" la cual fue gobernada por su propia ciudadanía (Hch 17:6) bajo el Imperio Romano. Debido a que estaba localizada en la carretera principal que iba de este a oeste, la Vía Ignacia, Tesalónica servía como los cuarteles generales de actividad política y comercial en Macedonia, y llegó a ser conocida como "la madre de toda Macedonia". En el día de Pablo la población alcanzó las 200.000 personas.
    Originalmente Pablo viajó 160 km de Filipos vía Anfípolis y Apolonia a Tesalónica en su segundo viaje misionero (50 d.C.; Hch 16:1-18:22). Como era su costumbre al llegar, él buscó la sinagoga en la cual enseñar a los judíos locales el evangelio (Hch 17:1, 2). Es esa ocasión, dialogó con ellos a partir del AT en referencia a la muerte y resurrección de Cristo para probar que Jesús de Nazaret verdaderamente era el Mesías prometido (Hch 17:2, 3). Algunos judíos creyeron y poco después, prosélitos griegos y algunas mujeres de recursos de la comunidad también fueron convertidos (Hch 17:4). Entre estos nuevos creyentes se menciona a Jasón (Hch 17:5)m Gayo (Hch 19:29), Aristarco (Hch 20:4), y Segundo (Hch 20:4). 
    Debido a su ministerio eficaz, los judíos causaron que el equipo de Pablo fuera arrojado de la ciudad (Hch 17:5-9), y entonces se fueron al sur a evangelizar Berea (Hch 17:10). Ahí Pablo tuvo una experiencia similar a la de Tesalónica con conversiones seguidas por hostilidad, y así los creyentes enviaron fuera a Pablo. Se dirigió a Atenas, mientras que Silvano y Timoteo permanecieron en Berea (Hch 17:11-14). Se volvieron a unir a Pablo en Atenas (Hch 17:15, 16, 31), desde donde Timoteo más tarde fue enviado de regreso a Tesalónica (3:2). Al parecer, Silas después viajó de Atenas a Filipos mientras que Pablo viajó solo a Corinto (Hch 18:1). Fue después de que Timoteo y Silvano se volvieran a unir a Pablo en Corinto (Hch 18:5), cuando escribió 1 Tesalonicenses en respuesta al buen reporte de Timoteo de la iglesia.
    Sin duda alguna Pablo tuvo razones múltiples para escribir, todas ellas viniendo de su preocupación suprema por el rebaño del cual él había sido separado. Algunos de los propósitos de Pablo claramente incluyeron: 1) alentar a la iglesia (1:2-10); 2) responder a acusaciones falsas (2:1-12); 3) consolar al rebaño perseguido (2:13-16); 4) expresar su gozo en la fe de ellos (2:17-3:13); 5) recordarles de la importancia de la pureza moral (4:1-8); 6) condenar el estilo de vida de pereza (4:9-12); 7) corregir un mal entendido de acontecimientos proféticos (4:13-5:11); 8) terminar con tensiones dentro del rebaño (5:12-15); y 9) exhortar al rebaño en las áreas elementales de vida cristiana (5:16-22) 

Fórmulas de Revelación en 1 Tesalonicenses

(Fórmulas de Revelación son técnicas literarias de introducir información importante. En el caso de 1 Tesalonicenses, la gran mayoría de las instancias hacen referencias al conocimiento previo de los destinatarios.
Esto significa que los Tesalonicenses ya saben lo que necesitan saber, pero Pablo siente la necesidad de recordarles).
  1. 1.5: Bien sabéis cómo nos portamos entre vosotros
  2. 2.1: Vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no fue en vano
  3. 2.5: nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis
  4. 2.9: Os acordáis, hermanos
  5. 2.10: Vosotros sois testigos, y Dios también
  6. 2.11: También sabéis de qué modo….
  7. 3.3: porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.
  8. 3.4: Cuando estábamos con vosotros os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones; y así sucedió, como bien sabéis.
  9. 4.2: Ya sabéis las instrucciones que os dimos
  10. 4.6: como ya os hemos dicho y testificado
  11. 4.9: Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios
  12. 4.11: …de la manera que os hemos mandado
  13. 4.13: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen
  14. 4.15: Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor:
  15. 5.1-2: no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba, porque vosotros sabéis perfectamente

La Resurrección de los Muertos

1. Resurrección viene de la palabra ANASTASIS en griego, y aparece 40 veces en el Nuevo Testamento solamente.

Mateo 22:23, 28, 30,31 - 27:53.
1 Corintios 15:12, 13, 21, 29,42.

Marcos 12:18,23.
Filipenses  3:10,11

Lucas 14:14 - 20:27, 33, 35,36.
2 Timoteo  2:18
Juan 11:24,25.
Hebreos 6:2 - 11:35
Hechos 1:22; 2:314:2,3317:18,3223:6,8; 24:15,21
 (Usadas en evangelismo)
1 Pedro 1:3 - 3:21
Romanos 1:4 - 6:5
Apocalipsis 20:5,6 
2. La Biblia especifica que son dos resurrecciones la de los justos y la de los injustos
  •  Lucas 14:14 y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
  • Juan 5:28,29 "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación"
  •  Hechos 24:15 teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos.
  •  Filipenses 3:11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
  •  Daniel 12:2"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, yotros para vergüenza y confusión perpetua.

      3. La Primera Resurrección es la de los Justos, tomaran parte todos los cristianos, los que están vivos y los que están muertos.

  •    1 Tesalonicenses 4:14 al 17.
    14- Porque si creemos que Jesús murió y resucito, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
    15- Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
    16- Porque el Señor mismo con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero.
    17- Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
      4. La Segunda Resurrección
Esta resurrección es para condenación, los muertos de toda la historia serán levantados para ser juzgados de acuerdo a sus obras.
Apocalipsis 20:12 al 15. “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
13-Y el mar entrego los muertos que había en él; Y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habían en ellos; Y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14-Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15-Y el que no se hallo inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.   (Jn 5:29; Mt 24:51)
 Lo primero que hay que resaltar, es que el versículo 14 dice: Esta es la muerte segunda, afirmado que esta es la segunda resurrección, la de condenación.
 También en la segunda resurrección es cuando se llevara acabo el juicio final. Mt 11:36, Hch 24:25, He 6:2, 9:27, 1 P 4:17, 1 P 2:41 Juan 4:17. / Hebreos 6:2 - 11:35
      En esta resurrección no hay cristianos, porque ellos ya resucitaron en la primera resurrección.
(En Hechos la iglesia usaba la Resurrección como arma de evangelismo)

Retos de Interpretación

  •  Primordialmente los retos para entender esta epístola involucran las secciones que son escatológicas en naturaleza:
  1. La ira venidera (1:10; 5:9)
  2. El regreso de Cristo (2:19; 3:13; 4:15; 5:23)
  3. El rapto de la iglesia (4:13-18)
  4. El significado y tiempo del Día del Señor (5:1-11)

Temas históricos y teológicos

  •  Se ha hecho referencia a ambas cartas a Tesalónica como " las epístolas escatológicas". No obstante, a la luz de su enfoque más extensivo en la iglesia, serían categorizadas como las epístolas de la iglesia. Cinco temas principales se encuentran entretejidos en 1 Tesalonicenses:
  1. Un tema apologético con la correlación histórica entre Hechos y 1 Tesalonicenses
  2. Un tema eclesiástico con el retrato de una iglesia sana, creciente.
  3. Un tema pastoral con el ejemplo de actividades y actitudes de pastoreo
  4. Un tema escatológico con el enfoque en acontecimientos futuros como la esperanza de la iglesia
  5. Un tema misionero con el énfasis en la proclamación del evangelio y el establecimiento de iglesias.

Vista Panorámica de 2 Tesalonicenses

Localizada en la costa noroeste del mar Egeo, con el monte Olimpo a la vista, Tesalónica (actual Salónica) estaba estratégicamente situada. En el año 168 a.C. llegó a ser la capital de Macedonia. Cuando el apóstol Pablo la visitó, era una ciudad libre gobernada por sus propios ciudadanos (Hch 17:6) y tenía una población de unos 200,000 habitantes.

La iglesia de Tesalónica era la segunda que el equipo de Pablo estableció en su primer viaje que lo llevó hasta Europa (véase Vista Panorámica de Filipenses). La historia de su fundación se relata en Hch 17:1–9. Después de ministrar durante tres días de reposo en la sinagoga, se desarrolló una fuerte oposición (Hch 17:5–9); pero hubo varios que pusieron su fe en Cristo. Entre los primeros convertidos había judíos, griegos devotos, un buen número de mujeres importantes y otros que dejaron la idolatría (1:9–10; Hch 17:1–4). Jasón (Hch 17:5), Gayo (Hch 19:29), Aristarco y Segundo (Hch 20:4) se nombran entre los creyentes. Contrario a como algunos piensan, el ministerio de Pablo en Tesalónica se extendió más de tres semanas (2:9; 2 Ts 3:8; Fil 4:16), pero eventualmente él y su equipo fueron expulsados de la ciudad (Hch 17:9–10).

Al no crecer ellos en su nueva fe, no es de sorprender que los problemas comenzaran a desarrollarse en la iglesia. Algunos pudieran haber llegado a la conclusión acerca de la enseñanza de “otro Rey, Jesús” (Hch 17:7), que Cristo volvería inmediatamente. Muchos habían dejado sus trabajos considerando que la segunda venida de Cristo era inminente (2 Ts 3:10–12). Y otros estaban confundidos por la muerte de seres queridos creyentes, sin saber de seguro la situación de ellos cuando Cristo volviera (4:13–18). Aun otros vivían descuidadamente o eran débiles en su fe (5:14–22). Puesto que el amor entre Pablo y los creyentes de Tesalónica era fuerte y mutuo (2:7–8; 3:1–2, 6; 4:13, 18), él no mencionó su apostolado. El sabía que ellos no cuestionarían su autoridad. A causa de su profundo interés por su crecimiento espiritualy un fuerte deseo por verlos otra vez, el apóstol envió esta carta (1:1; 2:18). El escribió a fines del año 50 d.C., o a principios del 51 desde Corinto mientras se encontraba en su segundo viaje misionero acompañado por Silas y Timoteo.

En los primeros tres capítulos, Pablo se muestra agradecido por el pasado. El elogia a los tesalonicenses por la realidad y reputación de su fe (1:2–10). En los capítulos 2 y 3, Pablo revisa el fiel ministerio de su equipo entre ellos. Señala el carácter ejemplar que ellos habían demostrado (2:1–12), contestando así las falsas alegaciones de algunos intrusos que se le oponían. El resultado de su ministerio fue excepcional a pesar de la continua persecución de los creyentes (2:13–16). El deseo de Pablo de pasar más tiempo entre ellos (2:17–20) lo motiva a enviar a Timoteo (3:1–5). Basado en las entusiastas noticias que Timoteo le trajo (3:6–10), Pablo hace una oración por ellos (3:11–13).

En los capítulos finales Pablo anticipa el futuro y prepara a los creyentes de Tesalónica en varias maneras. Les hace recordar que la gracia del Padre y del Hijo es lo que sostiene a los creyentes mientras aguardan el prometido regreso de Cristo por sus santos (1:1; 5:28). Este pensamiento es mencionado al final de cada capítulo. La necesidad de mantener la pureza moral (4:1–8) y el amor fraternal (4:9–12), fue enfatizado. También les hace recordar que no deben volver a las prácticas paganas ni que justifiquen la pereza. Las palabras de Pablo les consuela acerca de los seres amados fallecidos (4:13–18) y les enseña acerca del Día del Señor (5:1–11). Pablo les insta a ser ejemplo, teniendo actitudes correctas para con los líderes (5:12–13) y a hacer decisiones apropiadas en situaciones difíciles (5:14–22).
Sus saludos finales incluyen una bendición (5:23) y una referencia a la fidelidad del Señor (5:24), la cual siempre sobrepasa la de los creyentes (véase I., A. y B. en el Bosquejo). Una petición de oración (5:25), saludos a todos (5:26) e instrucciones acerca de la lectura de esta carta (5:27) preceden las palabras finales (5:28).
Hernández, E. A., & Lockman Foundation (La Habra, C. (2003). Biblia de estudio : LBLA. (1 Tes). La Habra, CA: Editorial Funacion, Casa Editoral para La Fundacion Biblica Lockman.


Conexiones 

    Pablo les recuerda a los tesalonicenses que la persecución que estaban sufriendo de sus “propios conciudadanos” (v. 2:15 14), los judíos que rechazaron a su Mesías, es la misma que sufrieron los profetas del Antiguo Testamento (Jeremías 2:30; Mateo 23:31). Jesús advirtió que los verdaderos profetas de Dios siempre tendrían la oposición de los impíos (Lucas 11:49). En Colosenses, Pablo les recuerda esa verdad.

Extras de 1 Tesalonicenses 





Hojas de trabajo de 1 Tesalonicenses




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