Mostrando entradas con la etiqueta clases para E.D-. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta clases para E.D-. Mostrar todas las entradas

viernes, 22 de marzo de 2019

SER AUTENTICO, ES UNA BENDICIÓN?

 Resultado de imagen para SER AUTENTICO



 


PARA RECORDAR ... El que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6





La bendición de ser auténtico  ...

La bendición de ser auténtico
     
Saúl vistió a David con sus ropas, puso sobre su cabeza un casco de bronce y lo cubrió con una coraza. Ciñó David la espada sobre sus vestidos y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: No puedo andar con esto, pues nunca lo practiqué. Entonces David se quitó aquellas cosas. 1 Samuel 17.38–39

Un mal que frecuentemente vemos en nuestras iglesias es la tendencia a la imitación. Un evangelista conocido golpea su Biblia y camina por la plataforma durante sus predicaciones, y seguramente veremos la aparición de otros evangelistas que golpean sus Biblias y caminan de la misma forma.

Un músico de renombre usa ciertas frases para motivar al pueblo, y al poco tiempo encontramos que las mismas frases se repiten donde quiera que vayamos. Un famoso pastor viste un traje blanco con zapatos negros, y pronto nos vemos rodeados de predicadores con trajes blancos y zapatos negros.

Lo que revela este fenómeno es nuestra tendencia a creer que la bendición de Dios está en las formas, y no en la persona que está detrás del ministerio. Creemos que atrapar las manifestaciones externas asegura la bendición que ha acompañado el ministerio del otro.

Cuando David se ofreció para enfrentar a Goliat, Saúl se mostró escéptico: «tú eres un muchacho, mientras que él es un hombre de guerra desde su juventud». El hijo de Isaí, sin embargo, estaba decidido a proseguir con su cometido. Frente a su insistencia, el rey decidió prestarle su equipo de guerra. Quizás por respeto, el joven pastor de ovejas se colocó la pesada armadura y empuñó la espada, pero encontró que eran demasiado incómodas como para serle útiles. Optó entonces por las herramientas que utilizaba todos los días, el callado y la honda.

Existe un principio importante detrás de este incidente. 
Si el Señor va a usar a una persona, será con las habilidades que Dios le ha dado y no con las habilidades que le ha dado a otros. La iglesia no necesita de réplicas. Necesita de hombres y mujeres que sean fieles con lo que han recibido. Si usted se esfuerza por ser lo que no es, nadie podrá reemplazar el lugar que usted deja vacío. Dios lo capacitó a usted para ocupar ese lugar.

No se avergüence de ser lo que es, ni de las herramientas que tiene a mano. Quizás no sean tan impresionantes como las que otros tienen, pero son las herramientas que le han sido útiles en el pasado.

No pida disculpas por ser de la manera que es. La bendición del Señor descansa sobre su vida cuando usted es genuinamente lo que Dios le ha mandado a ser. Ninguna imitación podrá ser tan buena como el original. Levante la frente y avance confiado. ¡Dios está con usted!


REFLEXIONE:
  • ¿Conoce las herramientas que Dios le ha dado para que ejerza el ministerio encomendado? 
  • ¿Cómo puede desarrollar mejor los dones que ha recibido? 
  • ¿Cuáles cree que serían las consecuencias de desarrollar el ministerio con herramientas prestadas?
 ...
Resultado de imagen para SER AUTENTICO

domingo, 7 de octubre de 2012

Desenmascarando al Día de los Santos

biblias y miles de comentarios
 
El Día de los Santos

¿Qué es en realidad el día de los santos?

 
Día de los santos? ¿Todos santos? ¿Día de los muertos? ¿Halloween (noche santificada)?
¿Por qué se celebra esos días?
¿Es para recordar a los queridos que han muerto? ¿Comunicarse con ellos? ¿Orar por ellos?
¿Es para orientar a los que andan perdidos buscando camino al cielo y otro cuerpo?
¿Es para aplacar y sacrificar a los espíritus demoníacos?
¿Es para celebrar la noche más activa de los espíritus los difuntos y los ánimos?
¿Es solo para ponerse disfraz macabro y pedir dulces de casa en casa?
¿Es adornar la casa con calaveras, esqueletos, calabazas iluminadas, brujas, y tela de araña?

El comienzo de gran parte de estas ideas fue en tiempos antiguos antes del cristianismo. Después el cristianismo se quería santificar esas prácticas y darles significado cristiano. No funcionó y ahora se ha vuelto una mezcla de ideas cristianas y no cristianas.

Estas prácticas y muchas otras dan testimonio, aunque a veces torcido, de una verdad: Hay algo después de la muerte física. El ser humano, es decir mi persona y la tuya, sigue existiendo en alguna forma después de la muerte física. Lo sentimos, lo creemos, no lo entendemos bien y para muchos, da miedo.
Las preguntas que debemos contestar: ¿Qué haremos con o por esos seres; y, qué harán ellos con o por nosotros? Si es cierto que existen, ¿cómo debemos relacionarnos con ellos? Éste es el ambiente de duda, miedo, esperanza y también desesperanza que inquieta nuestra sociedad.

¿Quién puede estar seguro?
Muchos se presentan como sabios e iluminados en la material, y cada uno reúne su pueblo. Sin embargo y a pesar de toda la propaganda; la muerte y los muertos siguen siendo un misterio inquietante. Tal misterio es tierra fértil para los errores del ocultismo en sus múltiples formas.
¿Dónde se encuentra la verdad en cuanto a ese instante después de la muerte física? ¿Quién nos puede ayudar? El Creador es el único, y nos ha dado la respuesta en su palabra, la Santa Biblia.
La enseñanza bíblica sobre los muertos tanto los creyentes como los incrédulos: Hebreos 9:27: El hombre muere una sola vez y después de esto el juicio. La persona no desaparece pero con la muerte se confirma el destino. Si es así ¿qué pueden hacer los muertos por nosotros los vivos? Mateo 22:32: Dios no es Dios de muertos, sino de vivos (Abrahám, Isaac, y Jacob, ya muertos
físicamente pero vivos en su espíritu).
Lucas 16: 19-31: Lázaro y el rico; cada uno murió y fue a su lugar (Seno de Abraham y el Hades) de una vez: Cada uno es consciente pero no se salen de su lugar, ni hay comunicación permitida entre ellos, hay sufrimiento en uno y descanso en otro.
1 Samuel 28:7-14; Algunos citan este pasaje para comprobar que los muertos de veras vuelven a hablar con los vivos. Pero hay otra interpretación de lo que sucedió con Saúl, quien fue a visitar a la adivina de Endor para buscar por medio de ella la ayuda de Samuel, quien había muerto tiempo atrás. La aparición de Samuel mismo espantó a la adivina que solo esperaba una imitación demoníaca con que ella podría sugerir algo positivo a Saúl. De allí el encuentro con Samuel estaba totalmente fuera del control de ella.
 Samuel habló directamente a Saúl; le regañó y le entregó las malas noticias que Jehová iba a quitar el reino de Saúl y darlo a David. El rey quedó postrado de temor y hambre. La adivina no pudo hacer nada más que ofrecerle a Saúl algo que comer. En la Biblia son pocas las apariciones de los muertos en forma humana y se efectúan por el poder de Dios (Lucas 9:27-35) y no de los adivinos y los demonios.
2 Samuel 12:23: David dijo: “¿Podré yo hacerle (el recién nacido que murió) volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.”
Juan 5:28-29: Jesús dice: Después de la muerte (física) viene la resurrección de los buenos y los malos Juan 11:25-26: Jesús dice: “aunque esté muerto, vivirá. . .No morirá eternamente”
Lucas 23:39-45: Jesús dijo al ladrón arrepentido: “. . . hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Juan 14:1-6: Jesús promete un lugar en el cielo para sus seguidores 2 Corintios 5:6-10: Para el creyente el resultado de la muerte física es “ausentes del cuerpo y presentes al Señor.”
1Tesalonicenses 4:13-18; Cuando Cristo viene por los suyos el proceso está bien claro: el cuerpo en la tumba, o dondequiera que estuvieran los restos, será resucitado y reunido con la persona, o sea su espíritu, que ha estado con Cristo y viene con él para la gran reunión. Los vivos en la tierra serán transformados y reunidos con Cristo en el aire. Todos regresamos con Cristo al cielo para estar siempre con él.
¿Qué de nuestra participación en las actividades del Día de los Santos:
1. Evaluar las actividades a la luz de las escrituras. ¿Qué testimonio damos al participar, y qué
oportunidad habría para ofrecer una perspectiva bíblica?
2. Aprovechar la curiosidad en cuanto a los muertos para compartir lo que la Biblia enseña.
-La distinción entre los ángeles, las ánimas, y los demonios: su oficio ahora y su destino eterno
- ¿Cómo ser librado del temor de la muerte y de los muertos? (Heb 2:14-18).
3. No criticar a los pequeños que tocan la puerta, la mayoría no entienden lo que hacen; es una diversión para la mayoría ellos. Mejor ofrecerles un dulce con un tratado que pica la curiosidad.
4. Orientar a los hijos sobre las razones por qué no participamos en ciertas actividades relacionadas con los demonios
5. Proveer alternativas sanas para los hijos.
6. Reconocer que lo que antes era una diversión algo inocente, ahora está adquiriendo características más serias y peligrosas del ocultismo.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Un tema para Evangelizar: Maestros de Escuela Dominical

biblias y miles de comentarios
 
El secreto de la Sandía

Juan era un niño que tenía unos tíos que lo querían mucho.

Los tíos tenían una granja y los papás de Juan a veces lo enviaban allí para que pasara sus vacaciones. Pero esto no le gustaba a Juan.

Es que Juan pensaba que la granja estaba muy lejos y allí no estaban sus amigos. Lo único que le gustaba a Juan de la granja, era tener tiempo para compartir con su amigo Andy. Así que esta vez que lo invitaron fue muy emocionado para ver a Andy.

Cuando sus tíos lo recogieron en la central camionera para llevarlo a la granja, él les contó de sus planes de ir con Andy pasear y a nadar, les contó que Andy una vez lo rescató, pues se estaba ahogando en el río. Los tíos se sorprendieron mucho de escuchar esto, se miraron el uno al otro y siguieron escuchando a Juan en silencio.

Juan siguió contándoles que Andy sabía un secreto, “el secreto de la sandía”. Y ahora Juan deseaba conocer ese secreto y sabía también que su tío lo contó a Andy, así que le dijo a su tío: —¡Oh, tío! ¡Te lo suplico! ¡Cuéntame el secreto de la sandía!— En ese momento estaban llegando a la granja, donde su tía había preparado una mesa y había en ella una charola.

¿Te imaginas con qué fruta?
¡Claro! ¡Con una deliciosa sandía!

—Bien, Juan, es el momento de que te explique el secreto de la sandía.

Mira Juan, en el principio, cuando Dios creó a Adán y a Eva, ellos vivían muy unidos, en perfecta comunión... y los puso en el Jardín del Edén— mientras su tío contaba esta historia había tomado en sus manos la sandía y la había mostrado como la unidad perfecta del hombre con Dios, y la depositó suavemente sobre la charola.

—En este jardín Adán y Eva podían comer cualquier fruto, excepto el fruto del árbol del bien y del mal. Pero el diablo — dijo, tomando el cuchillo y cortando la sandía por la mitad —era muy astuto y habló con Eva, introduciendo en ella las semillas de dudas y desconfianza. Eva entonces desobedeció a Dios, y lo mismo hizo Adán.

Ahora, Juan, dime, ¿de qué color son las semillas de la sandía? ¿Blancas brillantes u oscuras como la noche?

—Oscuras como la noche — respondió Juan.

Correcto— dijo el tío —y estas semillas oscuras me recuerdan que desde que Adán y Eva pecaron la oscuridad del pecado vino al mundo. Y es que a partir de entonces todos los hombres hemos nacido siendo pecadores, por cuanto todos pecaron y están separados de la gloria de Dios. Romanos 3:23

Ahora bien, Juan, tú y yo, cuando comemos sandía, botamos las semillas oscuras; pero la triste realidad es que no podemos botar tan fácilmente al pecado de nuestras vidas... Pero, Dios sí puede.

¡Mira!— dijo el tío, tomando nuevamente la sandía en sus manos —

¿Cuál es la parte de la sandía que más te gusta?

—Pues la parte roja, tío — dijo Juan. —

!Exacto!— dijo alegremente el tío. —Y esa parte me recuerda a Cristo. ¿Sabes? Él es el mejor regalo que Dios ha dado al mundo. Dios lo envió para salvarnos... Era perfecto, hacía las mejores cosas, decía siempre la verdad, pero los hombres lo crucificaron. Cristo murió en la cruz por ti y por mí, para salvarnos de nuestros pecados.
1 Co. 15:3-4

El tío le mostró a Juan la parte blanca de la sandía, y le dijo —¡Hey, mira Juan! ¿Qué nos puede decir esta parte blanca de la sandía? Mira, después de comer lo rojo, ¡queda lo blanco! Cuando nosotros admitimos nuestros pecados, y le decimos a Dios que creemos que Cristo murió por nosotros, para pagar por nuestros pecados, Él nos limpia de nuestra maldad, quita lo oscuro del pecado y ve a nuestro corazón puro y blanco, ¡el blanco corazón que Jesús ha limpiado!

¿Qué te parece? ¿Vas a decirle hoy mismo a Jesús que crees en Él y a pedirle que te quite lo oscuro del pecado de tu corazón?

—¡Oh, claro!— dijo Juan —Quiero decirle a Jesús que creo en Él y quiero pedirle que quite mis pecados.—

Esa tarde, Juan, acompañado por su tío, en oración, recibió el perdón de sus pecados cuando habló con Dios.

Tan alegre estaba el chico, que dijo gozoso —Tío, ¿Andy también recibió perdón de sus pecados cuando le contaste el secreto de la sandía? ¿Andy también cree que Jesús es su Salvador?

—Sí, Juan, desde la vez que le hablé del secreto de la sandía— dijo su tío con una sonrisa.

—Tío,— gritó Juan — ¡déjame ir a buscar a Andy! Le quiero decir que ya conozco el secreto de la sandía…

—A ver, Juan, siéntate y escucha— dijo su tío suavemente.

—Hace pocos días Andy también tuvo problemas en el río, pero nadie estaba con él.

Andy se ahogó, Juan — dijo el tío, con seriedad.

Fue un momento muy triste para Juan, pero su amoroso tío estaba preparado para darle aliento.

—¡Mira, Juan! Esto me recuerda otra parte del secreto de la sandía, una parte que muchos ignoran.

¿Puedes imaginar de qué hablo, Juan?- dijo, sonriendo al apesadumbrado niño.

—No me imagino. Dime de qué hablas, tío.— dijo Juan. Y su tío, tomándolo de la mano, lo condujo al lugar de la hortaliza donde crecían las sandías.

—¡Mira la hermosa flor de la que nace la sandía! Es una bella flor amarilla, del color del oro. Juan. Así son precisamente las calles del cielo, donde ahora juega Andy, el cielo, donde ahora está con Dios.—

Juan se sintió feliz. ¡Cómo le agradaba saber que Andy ahora estaba en un lugar seguro, donde se podrían encontrar en el futuro!

Sí, ¡Andy estaba con Dios!

—Ahora tengo una última pregunta para ti: ¿De qué color es la sandía?— preguntó señalando una sandía grande que estaba en el piso, lista para ser cortada.

—¡Pues verde!— respondió Juan. —¡Correcto!— dijo el tío, —El verde es el color de todas las cosas que crecen, como estas hermosas sandías. Así somos nosotros, los que hemos recibido el perdón de nuestros pecados, y la vida eterna.

Nosotros debemos crecer como hijos de Dios, crecer conociendo su Palabra, obedeciendo su Palabra, evitando que nos contaminemos con las semillas del pecado. Ese es el secreto de la sandía, Juan. Ese es el maravilloso plan de Dios para nuestras vidas.

—Tío,— dijo Juan —quiero confesarte algo. La verdad es que no me gustaba venir aquí y estaba enojado. Lo único que me animaba era ver a Andy... Pero he visto que a tu lado puedo aprender muchos “secretos”, y estoy feliz. Ya ni quiero irme a casa.

—Juan, todo lo contrario— dijo el tío. —En unos cuantos días tus papás van a venir por ti para llevarte de nuevo a casa. Y, ¿sabes qué? Será el momento de compartirles el secreto de la sandía también a ellos. ¿Lo harás?

Pocos días después los papás de Juan llegaron por él, y Juan estaba muy ansioso por contarles todo lo que había hecho en compañía de su tío. Y había planeado contarles algo muy importante, ¿Sabes qué es?

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Y tú, amig@:

¿has descubierto ya el secreto de la sandía?, ¿Has hablado con Jesús diciéndole que aunque eres pecador aceptas su perdón?, ¿Le has dicho que Él es tu Salvador?

Si no lo has hecho, y te gustaría hacerlo, ora conmigo ahora…

Padre: Acepto que soy pecador.

Creo de corazón que Jesucristo murió por mis pecados, y resucitó para que yo fuera justificado delante de ti.

Gracias por darme la Vida Eterna.

En el nombre de Jesucristo, Amen”.



Si recibiste a Jesús como tu Salvador, desde ese momento eres una nueva criatura.

Busca la comunión con Dios orando y leyendo la Biblia todos los días.

Pídele a Dios que te muestre una congregación cristiana, donde podrás alabarle, aprender y convivir con hermanos en la fe.

https://story.ad/site/file_download/smartpublicity1467919561neTNIrOs.html