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domingo, 17 de enero de 2016

¡Si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe!

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6




Nos preparamos para enseñar en la Congregación
FIDELIDAD VERSUS INFIDELIDAD
1Crónicas 5:18-26
18 Los hijos de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, que entesaban arco, y diestros en la guerra, eran cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a batalla.
19 Estos tuvieron guerra contra los agarenos, y Jetur, Nafis y Nodab.
20 Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.
21 Y tomaron sus ganados, cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos; y cien mil personas.
22 Y cayeron muchos muertos, porque la guerra era de Dios; y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.
23 Los hijos de la media tribu de Manasés, multiplicados en gran manera, habitaron en la tierra desde Basán hasta Baal-hermón y Senir y el monte de Hermón.
24 Y estos fueron los jefes de las casas de sus padres: Efer, Isi, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Jahdiel, hombres valientes y esforzados, varones de nombre y jefes de las casas de sus padres.
25 Pero se rebelaron contra el Dios de sus padres, y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, a los cuales Jehová había quitado de delante de ellos;
26 por lo cual el Dios de Israel excitó el espíritu de Pul rey de los asirios, y el espíritu de Tiglat-pileser rey de los asirios, el cual transportó a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, y los llevó a Halah, a Habor, a Hara y al río Gozán, hasta hoy.
18 Los hijos de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, que entesaban arco, y diestros en la guerra, eran cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a batalla.
19 Estos tuvieron guerra contra los agarenos, y Jetur, Nafis y Nodab.
20 Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.
21 Y tomaron sus ganados, cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos; y cien mil personas.
22 Y cayeron muchos muertos, porque la guerra era de Dios; y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.
23 Los hijos de la media tribu de Manasés, multiplicados en gran manera, habitaron en la tierra desde Basán hasta Baal-hermón y Senir y el monte de Hermón.
24 Y estos fueron los jefes de las casas de sus padres: Efer, Isi, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Jahdiel, hombres valientes y esforzados, varones de nombre y jefes de las casas de sus padres.
25 Pero se rebelaron contra el Dios de sus padres, y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, a los cuales Jehová había quitado de delante de ellos;
26 por lo cual el Dios de Israel excitó el espíritu de Pul rey de los asirios, y el espíritu de Tiglat-pileser rey de los asirios, el cual transportó a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, y los llevó a Halah, a Habor, a Hara y al río Gozán, hasta hoy.
Asesinato por infidelidad
Miguel Armando Bañuelos Villa, de 28 años, y Virginia Guadalupe Anaya Guzmán, de 40, presuntos asesinos de médico yucateco en Zapopan

Asesinato por infidelidad

El crimen de un doctor yucateco fue por los celos

 
La Fiscalía General del Estado de Jalisco detuvo a los presuntos asesinos de Fidel Francisco Sáenz Laviada, conocido médico ginecólogo yucateco asesinado en la ciudad de Zapopan, en el estado de Jalisco.
El móvil del crimen fue el robo de una importante suma de dinero, alrededor de 70,000 pesos, que llevaba para adquirir equipo médico.
Los homicidas son los esposos Miguel Armando Bañuelos Villa, de 28 años de edad y de profesión enfermero, y Virginia Guadalupe Anaya Guzmán, de 40 años de edad y vendedora de equipo médico, quienes viven en la colonia Ciudad Granja en Zapopan, Jalisco, a menos de un kilómetro de donde arrojaron el cadáver.
Ambos deberán responder por la muerte del doctor Sáenz Laviada, de 51 años de edad, quien fue localizado el 10 de septiembre en los cruces de las calles Rinconada del Paraíso y Calzada Paraíso en la colonia Ciudad Granja, en Zapopan.
En entrevista con el Diario, Mónica Salas Ibarra, directora general de Comunicación Social de la Fiscalía General de Jalisco, informó que las investigaciones determinaron que el 9 de septiembre Fidel Sáenz salió de Mérida hacia Guadalajara a una convención relacionada con su trabajo; sin embargo, la esposa del galeno, después de dejarlo en el aeropuerto, no supo más nada de él.
El 10 de septiembre la esposa del médico reportó a la Fiscalía General del Estado de Yucatán la desaparición de su marido y asimismo se solicitó la colaboración a la Fiscalía General del Estado de Jalisco para localizarlo.
Ese día elementos de la Fiscalía de Jalisco encontraron un cuerpo con características similares a la que refería la colaboración, por lo que las autoridades de ese estado citaron a la esposa para identificar el cuerpo, el cual se corroboró que se trataba de Fidel Sáenz.
Tras el hallazgo del cadáver, que estaba en una bolsa negra, comenzaron los trabajos de investigación, entre los que están peritajes forenses, entrevistas con amigos, familiares y conocidos, y diferentes pruebas periciales y dactiloscópicas.
Durante las pesquisas un amigo de Fidel Sáenz comentó que el ahora occiso en realidad no viajó a una convención de medicina, sino que fue a visitar a una amiga de nombre Virginia Anaya, con quien al parecer mantenía una relación, por lo que el Ministerio Público que tomó conocimiento del caso giró una orden de localización y presentación de la mujer, ya que las pruebas periciales la incriminaban.
Virginia Guadalupe, originaria de Tapachula, Chiapas, cuenta con antecedentes penales por fraude, robo y despojo de propiedad; de acuerdo con Plataforma México, estuvo prófuga de la justicia durante casi un mes, se movió a diferentes puntos de Jalisco, Michoacán, Distrito Federal y Chiapas, de donde es originaria, hasta que el pasado 7 de octubre fue detenida por agentes de la Policía Ministerial de Jalisco, en las inmediaciones del aeropuerto de Zapopan.
Durante su declaración Ministerial, Virginia Guadalupe, alias “Vicky”, declaró que su esposo Miguel Bañuelos la ayudó en el homicidio de Fidel Sáenz; tras matarlo decidieron embolsarlo y arrojarlo a un terreno baldío. Aunque el esposo dijo en su declaración que lo asesinó por celos, ya que descubrió la relación que tenía con su mujer, se cree que la declaración era para proteger a su esposa.
De ambos hay evidencias periciales por lo cual las autoridades determinarían su participación; se indicó que los dos serán puestos a disposición del juez por el delito de homicidio calificado.
El galeno fue despojado de sus pertenencias de valor.
La pareja de presuntos homicidas será puesta a disposición de un juez, quien determinaría la situación de ambos implicados en el crimen. No era la primera ocasión que el médico viajaba a Jalisco, desde junio pasado había realizado por lo menos tres viajes a esa entidad.
Según versiones extraoficiales, en junio de este año se realizó el Congreso Internacional de Ginecología en Jalisco; ahí el ahora occiso habría conocido a Virginia Guadalupe, ya que ella laboraba como vendedora de equipo médico.
Mantuvieron comunicación por las redes sociales y se presume que el galeno viajaba a encontrarse con la mujer, ya que al parecer sostenían una relación amorosa. Días antes le informó que viajaría a Jalisco para adquirir equipo médico, por lo cual la presunta homicida sabía que llevaba importante suma de dinero, así que junto con su esposo habría planeado el crimen.
Ese día la mujer lo recibió en el aeropuerto y abordaron un taxi que los llevaría a Zapopan. Por la noche del mismo 9 de septiembre, junto con su esposo lo habrían asesinado y llevaron a arrojar el cadáver.
Todo apunta a que la infidelidad fue la causa de la muerte del doctor Sáenz Laviada, según las primeras declaraciones de sus presuntos asesinos.
De acuerdo con información recabada extraoficialmente, agentes de la Fiscalía de Jalisco detuvieron el martes pasado a la pareja que se acusa mutuamente de ser responsables materiales de este asesinato.
De un vistazo
Acusaciones mutuas
En un segundo cateo se detuvo a Virginia Guadalupe Anaya Guzmán y Miguel Armando Bañuelos Villa. En las investigaciones y primeros interrogatorios Virginia aceptó que participó parcialmente en el crimen, pero acusó a su marido de ser el autor material; Bañuelos Villa afirma lo mismo y dice que su mujer lo asesinó.
Causa del asesinato
La causa del crimen, según las primeras investigaciones, es que el médico mantenía relaciones con Virginia Anaya y fueron descubiertos por el marido.
Dios es siempre Fiel
Importancia de la Fidelidad
1 Crónicas 1–9
La fidelidad viene a la mente como una palabra clave cuando pensamos en cualquier convenio. El deseo de toda pareja que se acerca al día de su boda, es que su relación matrimonial se distinga por el amor y la fidelidad. Cuando falta alguno de estos elementos en un hogar, pronto se desvanece la felicidad, pues son ellos los que fundamentan el pacto nupcial.
Estas mismas características se aplican al pacto que Dios hizo con Israel. Aunque éste se basó en el amor de Dios hacia ese pueblo, El demandaba que respondieran con amor y lealtad también. Es por ello que éstos llegaron a ser los elementos primordiales de ese pacto.
Por consecuencia, si Dios demandaba que Su pueblo en general cumpliera con éstas virtudes, con mucha más razón lo esperaba de los reyes que El había puesto para gobernarlos. Al establecer Su pacto con David, Dios prometió que nunca quitaría Su misericordia de Salomón su hijo (1 Crónicas 17:11–14). La palabra misericordia que se emplea en ésta promesa, incluye tanto el amor como la fidelidad de parte de Dios hacia Salomón y su descendencia, dando a entender que Dios cumpliría con ella sin importar lo que ellos hicieran.
En los libros de las Crónicas, se presenta claramente el mensaje de que Dios ha prometido tratar a Israel con misericordia, o sea, con amor fiel y que demanda que ellos respondan de la misma manera. Como resultado, el pueblo entero y el rey en particular, tienen derecho a gozar de las bendiciones y responsabilidades que un pacto de esa naturaleza ofrece.
¡PENSEMOS!
Las promesas que Dios dio a Isreal y a la iglesia no son idénticas. Sin embargo, para comprender la relación que existe entre el mensaje de estos libros con nosotros, tenemos que entender que El nos ha prometido Su amor al igual que lo hizo con Isreal. A la vez, El demanda que nosotros respondamos con amor y fidelidad. Consideremos un momento las implicaciones de esta verdad.
¿En qué maneras se ha manifestado el amor fiel de Dios para con nosotros? Haga una lista de las evidencias de ese amor que usted ha observado en su vida.
¿En qué maneras debemos manifestar nuestro amor y fidelidad a Dios hoy en día?
EL AUTOR Y LA FECHA
El formato actual de los dos libros nos hace difícil recordar que originalmente se escribieron como un solo tomo, tal como pensamos estudiarlo en este comentario. Aunque el autor de esta gran obra no se identifica, el Talmud, que representa la tradición judía, atribuye el libro al escriba Esdras, conocido por el libro que lleva su nombre y por su importante participación en la restauración de Israel.
Varias evidencias apoyan la opinión de que Esdras lo escribió. Primero, la tradición en sí misma representa evidencia externa de gran valor debido a la fecha tardía de su preparación y aceptación por parte del pueblo. La evidencia interna también es convincente. El libro está redactado desde la perspectiva de un sacerdote porque el templo ocupa un lugar primordial en su argumento. Puesto que Esdras se identifica como sacerdote, refleja la misma perspectiva que el libro que Ileva su nombre (Esdras 7:1–5, 11).
Por otro lado, las genealogías que presenta Ilegan hasta los días de Esdras y apoyan la idea de que el autor era contemporáneo de él. No se conoce otro candidato más viable. Además, el uso del idioma hebreo y su estilo literario son semejantes a los de Esdras. La última evidencia a favor de él como autor, se encuentra al comparar el principio del libro de Esdras (1:1–3) con la conclusión de 2 Crónicas (36:22–23). Las dos porciones son iguales. Parece que Esdras presenta una continuación intencional de la historia que Crónicas empieza a relatar.
El libro mismo da evidencia de que el autor, quienquiera que fuera, utilizó diversas fuentes históricas para redactarlo. Como escriba, Esdras tendría acceso a ellas y sabría cómo utilizarias. Sin embargo, el uso de otra información no desacredita la inspiración divina. Dios es capaz de dirigir al autor a investigar el material histórico a su alcance para así garantizar la veracidad y valor del mensaje que El quiere revelar a Su pueblo.
En cuanto a la fecha del libro, los sucesos en sí abarcan casi todo el período del Antiguo Testamento, desde Adán hasta la restauración (1–9). La presentación más detallada de la historia se dedica a considerar el tiempo entre Saúl (1051 a.C.) y el decreto de Ciro que permitió al pueblo regresar a Israel y reconstruir el templo (538 a.C.).
Es evidente que ningún autor vivió durante todo ese tiempo para poder contar la historia. El escritor mira hacia atrás para señalar al pueblo de Israel las lecciones de ella. Debió haberlo escrito cerca del final del período contemplado. Lo más probable es que fuera después de que regresó a Jerusalén en 458, aproximadamente entre 450 y 425 a.C.
LA SITUACION HISTORICA
Aunque en las referencias a las genealogías, el libro hace alusión a todo el período del Antiguo Testamento, el enfoque principal es la dinastía davídica sobre Judá (1011–586). Concluye con un resumen del período del cautiverio (606–536).
El énfasis del libro es primordialmente temático y teológico. Por eso, la perspectiva histórica es bastante limitada. Trata solamente de la historia que afecta a la casa de David y Judá, la cual se complementa con los libros de Samuel y de los Reyes.
Políticamente, el período refleja las condiciones existentes durante los reinados de David y Salomón, cuando había poco dominio extranjero, e Israel controlaba toda la tierra alrededor de ellos. 2 Crónicas muestra la influencia creciente de Mesopotamia. El área se vio cada vez más afectada por las potentes naciones del norte y del oriente; primero, por Siria, después por Asiria, Babilonia, y finalmente, por Persia.
En cuanto a la política de la región más cercana, la influencia más notable al principio del período es el mandato de la dinastía davídica sobre Israel. La división de este reino, después de Salomón, resulta en conflictos entre el norte y el sur.
Cuando el pueblo del reino del norte fue llevado cautivo en 722 a.C., la dinastía davídica continuó en el sur hasta 586 a.C. El ambiente político se volvió inestabel a causa de la inconstancia religiosa de la nación del pacto para con su Dios. El libro traza la relación entre estos dos factores a través de la historia.
El relato concluye con la caída de Judá, provocada por su decadencia religiosa. La esperanza de restauración se presenta al escuchar el decreto de Ciro, que les permite regresar a su tierra y empezar de nuevo la reconstrucción del país.
PROPOSITO Y TEMA
Regreso a la Tierra Prometida
Los judíos sobrevivientes después del decreto de Ciro, regresan a su tierra para reconstruirla. La última vez que habían estado en ella, Dios les había castigado y mandado a la cautividad por su infidelidad. Al regresar, el autor quiere asegurarse de que no vuelva a suceder lo mismo.
Por lo tanto, presenta la lección histórica como advertencia y estímulo. La historia demuestra cómo Dios ha controlado las naciones paganas y el destino de Su pueblo; por eso, Israel puede contar con la fidelidad de Dios.
En Deuteronomio 28 a 30, Dios les había dicho exactamente cómo les trataría. Si se sometían a Su autoridad y obedecían las condiciones de Su pacto con ellos, habría bendición. Por el contrario, cuando desobedecieran y se rebelaran contra Su autoridad, habría maldición, disciplina y destrucción. Dios quería que aprendieran de la experiencia de sus antepasados y que se sometieran a El para recibir bendición. Se requiere que el pueblo de Dios sea hallado fiel.
DESANIMO POR LO PERDIDO
Al regresar a Jerusalén y observar las condiciones existentes, el pueblo notó que dos cosas faltaban: el trono y el templo. Por lo tanto, el desánimo abundaría al ver lo que no tenían, las posesiones significativas de su historia que habían desaparecido.
Al observar que el trono faltaba, el autor intenta animarles recordando que aun existía el descendiente de David. Dios había protegido el linaje real de la casa de David. El puede restaurar el rey a su trono cuando El quiera, porque lo mantiene protegido, primero bajo el cuidado del imperio babilónico, y después bajo la autoridad de Ciro Su siervo.
La segunda cosa que se echa de menos, es el templo. El actual no es tan grande y glorioso como el de Salomón. Al fijarse en la diferencia entre éste y el de Salomón que había sido destruido, muchos empezaron a lamentarse. Estaban desanimados. El autor los exhorta a reconocer que el edificio en sí nunca ha sido lo más importante. Así que más bien, deben aprender a apreciar la función del templo como casa del Altísimo y aceptar la presencia de Dios con ellos para dirigir la vida nacional y poder regocijarse en lo que El les ha dado.
Se escribe el libro con el objeto de animarles. El autor quiere dirigir su atención al hecho de que Dios les ha cuidado y les ha traído a su tierra de nuevo. Tienen que reconocer lo que El está haciendo para su bien. Por eso, insiste en lo que ha hecho con ellos para que lo gocen y aprovechen la nueva oportunidad que Dios les da en la tierra.
Con ese fin, y para que se den cuenta de lo que Dios hace, se les da una orientación de la perspectiva divina tocante a la historia de Israel. No intenta esconder sus faltas; son demasiado obvias. Traza la historia de la casa de David desde el punto de vista divino para que aprendan cómo actúa Dios en relación con Su rey.
El relato llega a su clímax con el decreto de Ciro que produce la esperanza de recuperar la presencia de Dios entre ellos y el reestablecimiento del trono de David. Esta esperanza debe producir ánimo en el pueblo para empezar de nuevo y para que sean fieles a su Dios.
DESCUIDO DEL TEMPLO
A través de todo el libro se insiste en la posición vital que el templo ocupa en la historia de Israel. En parte, éste énfasis se debe a la orientación sacerdotal del autor. Sin embargo, se debe también a que el interés en el templo y en sus actividades es un síntoma de la conditión espiritual en que se encuentra el pueblo y de su relación con Jehová, quien reside en el templo.
Al señalar los aspectos del reinado de David que explican la grandeza del rey que era “conforme al corazón de Dios”, enfatiza que uno de los elementos de mayor importancia fue su actitud en cuanto a la construcción del templo. En los últimos años de su reinado tenía el deseo ferviente de construir esta casa para su Dios.
Se hace referencia al reinado de Salomón también, no porque fuera un rey dedicado totalmente a Dios, sino por su importancia en la edificación del templo (1–9). A pesar del énfasis que se da a la gloria de Salomón, seis de los nueve capítulos giran alrededor del templo. Se observa claramente que después de la muerte de Salomón, la nación abandonó el templo y la adoración a Jehová. Entonces, las guerras empezaron a arruinar el país.
LA IMPORTANCIA DEL TEMPLO 2 CRONICAS
1–9
* 10–36
EXALTACION DE SALOMON
* DEGENERACION DE JUDA
TEMPLO CONSTRUIDO
* TEMPLO DESTRUIDO
TEMPLO DEDICADO
* TEMPLO PROFANADO
REINADO DE SALOMON
* RUINA DE JUDA
El autor de Crónicas evalúa cada rey en relación con el templo, que era el centro del poder espiritual de la nación. En esencia, pasa por alto el reino del norte debido a su religión falsa y su rechazo del templo en Jerusalén. Se concentra en el sur, especialmente en aquellos reyes que hicieron lo correcto, ya fuera por su interés en el templo o por sus reformas espirituales. Cuando el pueblo abandona a Dios, El les quita Su bendición.
El relato histórico termina con el edicto para la reconstrucción del templo, que representaba la presencia de Jehová entre ellos y que servía como un recuerdo continuo de la posición privilegiada que tenían frente a Dios. Así que este comentario final no representa nada más un dato histórico interesante; sino que hace sonar una nota profética para dar esperanza al pueblo. El linaje davídico, el templo y el sacerdocio, todavía les correspondía. Dios no los había abandonado.
TRES PROPOSITOS DE CRONICAS
* EXHORTARLES A LA FIDELIDAD
* ANIMARLES A CONFIAR EN DIOS
* SEÑALARLES LA IMPORTANCIA
DE RESPETAR EL TEMPLO
Dios exige lealtad de Su pueblo y especialmente de su rey. La historia de Israel demuestra que cuando el rey andaba bien, el pueblo le seguía. Los reyes son culpables por haber dirigido los pasos del pueblo hacia la infidelidad.
Los libros de Crónicas presentan un relato interpretativo de la historia de Israel. La base de la evaluación es la fidelidad a Jehová. Cuando el rey es fiel, el pueblo prospera; cuando el rey abandona a Dios busca a otros dioses, o trata de imitar al mundo, es juzgado y castigado. Al regresar a la tierra y principiar de nuevo, los israelitas deben aprender esta importante lección que les da la historia. Dios exige fidelidad. Si confían en El y obedecen Su Palabra, pueden estar seguros de que gozarán de la bendición de Dios.
ORGANIZACION DEL LIBRO
1 Crónicas empieza con nueve capítulos dedicados principalmente a las genealogías más significantes de la historia de Israel. A través de ellas, se observa la importancia de los linajes de los levitas y de David. El resto de la historia gira alrededor de ellos (1–9). Al llegar al reinado de David, el rey elegido por Dios (10–29), se señalan los aspectos de su mandato, que explican la grandeza de aquel que era conforme al corazón de Dios: su relación con el arca (13–16), con el pacto (17–20), y con el templo (21–29).
2 Crónicas continúa la historia donde termina 1 Crónicas. Después de demostrar la gloria que alcanzó Salomón por su interés en la construcción del templo (1–9), traza la degeneración de Judá, mencionando los pocos períodos alentadores de reformas, pasando por los descendientes de David hasta llegar al último rey, quien presenció la caída de Jerusalén (10–36:14). El libro termina con el rechazo de los reyes de Judá y la destrucción de la ciudad (36:15–21). Sin embargo, establece la esperanza para el futuro al referirse al decreto para la restauración de Judá (36:22–23).
1–2 CRONICAS
GENEALOGIAS DEL PUEBLO DE DIOS
1 CRONICAS 1–9
REINADO DEL REY ELEGIDO DE DIOS
1 CRONICAS 10–29
Reinado De Salomon
2 CRONICAS 1–9
REINADO DE LOS DEMAS REYES
2 CRONICAS 10–36:14
RECHAZO DE LOS REYES DE JUDA
2 CRONICAS 36:15–21
RESTAURACION DE JUDA DECRETADA
2 CRONICAS 36:22–23
GENEALOGIAS DEL PUEBLO DE DIOS 1–9
Crónicas empieza con la presentación de la genealogía de Israel desde Adán hasta el período de la restauración. Los propósitos del autor se identifican al observar las familias que reciben mayor atención.
Linaje del Rey Elegido por Dios 1–3
Desde Adán Hasta Israel. Cap. 1
La lista pasa rápidamente por las personas responsables del establecimiento de las naciones, hasta llegar a Abraham (1:1–27). Se le da mayor énfasis al linaje de Abraham que a los demás. Sin embargo, los hijos de Abraham en general se presentan en forma superficial para llegar luego a la familia de Israel, mejor conocido como Jacob, quien es la fuente específica de la nación (1:28–54). Aparentemente, se elige el nuevo nombre dado por Dios a Jacob para hacer resaltar la importancia de Israel en este cuadro.
Desde Israel a David. Cap. 2
De todos los hijos de Israel, se elige la familia de Judá para un estudio más detallado. Al finalizar la presentación de la familia de Judá, el camino está listo para considerar al hijo más prominente de esta familia, David, el elegido de Dios para servir como rey sobre Su pueblo. A través del resto del libro, ei estado de la nación descansa en los descendientes de esta familia.
Desde David al Cautiverio. Cap. 3
Después de presentar los antepasados de David, el autor se dedica a observar más de cerca a sus descendientes. Le interesan tres aspectos especiales del linaje de David: primero, presenta a todos sus hijos (3:1–9); después, traza la línea de sus descendientes que reinaron sobre Judá (3:10–16).
Finalmente, presenta a los descendientes de Jeconías, mejor conocido como Joaquín, a quienes considera los here-deros legítimos del trono. Probablemente, los presenta para demostrar que durante todo el cautiverio siempre había existido un heredero con derecho a reclamar el trono de David. Por lo tanto, afirma que la promesa de Dios de preservar el trono davídico está firme (3:17–24).
Linaje del Pueblo de Dios 4–7
A continuación, presenta un resumen de las genealogías de las doce tribus. La importancia de la tribu de Judá se observa por su colocación al principio de la lista. Es posible que se incluyeran estas listas para facilitar a las familias que regresaban, la identificación de su origen a fin de que demostraran su derecho a heredar la tierra.
Descendientes de Judá 4:1–23
Descendientes de Simeón 4:24–43
Descendientes de Rubén 5:1–10
Descendientes de Gad 5:11–22
Descendientes de Manasés en el este 5:23–26
Descendientes de Leví 6:1–81
Descendientes de Isacar 7:1–5
Descendientes de Benjamín 7:6–12
Descendientes de Neftalí 7:13
Descendientes de Manasés 7:14–19
Descendientes de Efraín 7:20–29
Descendientes de Aser 7:30–40
El interés especial del autor en el sacerdocio se nota por el énfasis que da a la línea genealógica de Leví (6:1–81). Señala específicamente el linaje de Aarón (6:1–15) y las funciones asignadas a todas las familias levíticas.
Linaje del Rey Escogido por el Pueblo 8
Al terminar las genealogías de las doce tribus, describe más detenidamente el linaje de Benjamín, tal vez por su identificación con Judá en el reino del sur y porque fue la única tribu que no se apartó de Dios. Es probable que le dedicara atención especial también por su relación con Saúl, el primer rey de Israel.
La presentación ampliada de la familia de Saúl en medio del estudio del linaje de Benjamín indica el reconocimiento especial que da al primer rey de Israel. Parece haber un intento de identificar su descendencia para que no se olvidaran de él.
Después de todo, aun con todas sus faltas, Saúl había sido el originario del establecimiento de la monarquía. Si se hubiera mantenido fiel a Jehová, El habría confirmado su trono sobre Su pueblo. Sin embargo, sabiendo desde el principio cómo resultaría este reinado, decidió que Judá fuera la fuente de Su rey elegido (Génesis 49:8–10).
Restauración del Pueblo en Jerusalén 9:1–34
Al concluir los informes genealógicos, se identifican las primeras familias que regresaron de la cautividad. La mayoría eran descendientes de Judá, Benjamín y Leví, lo que resulta lógico, debido al hecho histórico de que la mayoría de los que volvieron, venían de Babilonia, adonde fueron llevados después de la caída de Jerusalén, donde radicaban esas tribus en especial.
Además, la presencia predominante de representantes de las tribus de Judá, Benjamín, y de la familia sacerdotal, apoya la tesis del autor de que ellos eran los responsables del estado espiritual del pueblo. Al andar fielmente con Dios, el pueblo los seguía, pero de la misma manera, cuando se apartaban, les seguían en su pecado. Sin embargo, también menciona representantes de las otras tribus.
Aunque no se observan muchos detalles en cuanto al ministerio de los líderes religiosos del pueblo, el autor quiere señalar que se esforzaban por cumplir sus responsabilidades fielmente. Comenta que los sacerdotes fueron hombres eficaces en la obra del ministerio en la casa de Dios (9:13). Se nota que había suficientes hombres para realizar adecuadamente las responsabilidades de servicio en el templo.
Resumen del Linaje de Saúl 9:35–44
Para conocer el trasfondo de la historia del reinado de David y sus descendientes, conviene principiar con los últimos días del reinado de Saúl, primer rey de Israel. Por eso, la transición de las genealogías a la historia se logra por medio de una presentación parcial de la genealogía de la familia de Saúl.
¡PENSEMOS!
Uno de los propósitos de esta prolongada sección de genealogías que a veces nos parece aburrida, era obligarles a considerar sus raíces. Al leer estas listas de nombres, cada miembro del pueblo de Dios buscaría su propia descendencia. Se preguntaría de dónde había venido.
Cada miembro de la familia de Dios debe hacerse esta pregunta de vez en cuando. ¿De dónde me ha traído Dios para que esté donde El me mantience hoy? Hay dos aspectos importantes en esta consideración para nosotros. Primero, ¿quiénes son nuestros antepasados en el pueblo de Dios? ¿Quiénes se interesaron en contarnos acerca de Cristo? Para algunos, estos antepasados habrán sido miembros de su propia familia. Para otros tal vez sean amigos, o una persona casi desconocida. Sean quienes sean, tenemos una gran deuda con ellos. Tome un momento para identificar a sus antepasados. Exprese su gratitud a Dios por la influencia de estas personas en su vida. Si todavía viven, escríbales una carta para expresar su gratitud.
El segundo aspecto de esta consideración es evaluar el cambio que Dios ha hecho en su vida. Al preguntarnos: ¿De dónde he venido?, tenemos que pensar en dónde estaríamos si no fuera por la obra de Dios en nuestra vida. ¿Hacia dónde íbamos antes de conocer a Cristo? ¿Dónde estaríamos ahora sin El? Trate de ser realista, tome un momento para darle gracias a Dios. Más bien, escríbale una carta confidencial en que exprese su gratitud por el cambio que El ha efectuado en su vida
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lunes, 25 de junio de 2012

Antes del Último Diluvio: Un estudio con una perspectiva Diferente


Antes del Último Diluvio: Un estudio con una perspectiva Diferente
 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 2.27MBytes | Idioma: Spanish | Categoría:  Actualización Ministerial
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En el Nuevo Testamento hay siete indicios sobre los tiempos de Noé: Mateo 24:37-39; Lucas 3:36 y 17:26-27;Hebreos 11:7; 1 Pedro 3:20; 2Pedro 2:5 y 3:5-7. Además de eso, también hay indicios ex-tra bíblicos: “El diluvio mundial de Noé encuentra paralelos en más de 40 culturas que no tuvieron la Biblia”. P.M.Perspectiva (Wissens-Maga-zin), escribió hace poco en una de sus ediciones sobre la posibilidad de un diluvio histórico: “Y efectivamente: en un proceso judicial de indicios, las pruebas seguramente alcanzarían”.
Hechos notables:
1. La tierra en los tiemposde Noé no se hundió por contaminación o por un calentamiento global, sino debido a la maldad de una humanidad que se había desprendido de Dios. Así también el último tiempo se caracterizará porque muchos se desprenderán de la fe bíblica.
2. Es llamativo que las declaraciones acerca de los tiempos finales, el tiempo deNoé (diluvio) y el tiempo de Lot (Sodoma y Gomorra) se presentan en una relación directa (Lucas 17:26-29; 2 Pedro2:4-9; ver tb. Judas 6-7). Esta relación deberíamos tenerla en cuenta.
3. Los dos sucesos (diluvio y juicio de fuego) fueron escritos expresamente como un ejemplo de advertencia para el tiempo futuro. Esto lo resaltó Pedro (2 Pedro 2:6), así como también Judas (Judas 6-7). Eso significa que en los tiempos finales estaremos frente a una situación muy parecida a la de aquel entonces. Los últimos tiempos serán gobernados por un poder espiritual como en el tiempo de Noé y Lot.  “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37)
.4. Creo que tanto Noé como Lot no señalaron con el dedo a su generación, ...
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miércoles, 24 de agosto de 2011

La Llamada de Medianoche: ¿De dónde saca Israel el derecho de reclamar Palestina?

 
¿De dónde saca Israel el derecho de reclamar Palestina?
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 2.78MBytes | Idioma: Spanish | Categoría:  Actualización Ministerial
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En 1974, el fundador de la obra misionera Llamada de Medianoche, Wim Malgo, respondió en su libro “Israel – la señal en la pared”, a una pregunta que se formula hasta hoy en día. Y al igual que en aquel entonces, la respuesta es muy actual. Israel permanece como la señal en la pared hasta que su Mesías vuelva…
Formulamos en forma in-tencional y atrevida la siguiente pregunta “¿De dónde saca Israel el derecho de reclamar Palestina?”. Esta pregunta se formula de manera desafiante, irritante, airada y furiosa, no solamente por los árabes, sino por el resto del mundo: ¿De dónde saca Israel este derecho? Explicaremos primero la raíz de la creciente protesta mundial contra el derecho de Israel. Luego veremos cómo y por qué Israel tiene derecho sobre Eretz Israel (llamado Palestina por los gentiles), y por último, qué significa este derecho para cada uno de nosotros.
Es incomprensible, pero igualmente es un hecho: Aunque el pueblo de los judíos ha sufrido tanto, y ahora después de milenios vuelve a su hogar, en nuestros días es sometido a una mayor injusticia.
Un judío, Alexander Reiter, publicó (en los años 70, anotaciones de la redacción) un amargo  desbordamiento del corazón. Escribió entre otras cosas:
“Hagan lo que hagan los judíos, siempre estarán equivocados. Si trabajan duro para ganarse su pan y prosperar socialmente, entonces son explotadores descorazonados, capitalistas, adoradores del oro vil. Si se asocian a los movimientos revolucionarios y luchan contra los órdenes sociales preestablecidos, entonces son peligrosos destructores para quienes nada es santo… y si no hacen nada llamativo y sólo buscan vivir en paz sin sobresalir, entonces son doblemente sospechosos, seguramente tienen algo que ocultar cuando parecen tan discretos y quieren pasar desapercibidos”.
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sábado, 8 de enero de 2011

Historia de Israel y Judá: Dos Pueblos Antagónicos y Únicos - Capacitación para Obreros Cristianos

Historia de Israel y Judá: Dos Pueblos Antagónicos y Únicos
 
 Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 12MB | 221 páginas | Idioma:Spanish |Categoría: Historia Eclesiática
 Información
Contenido
Prólogo 7
Introducción 9
El período estudiado 13
Geografía 14
Los grandes ejes 17
1. La prehistoria 19
2. Comienza la historia 25
Los amonitas .28
La tradición patriarcal 29
Los patriarcas 31
Abrahán 32
Isaac. Jacob 33
Israel 34
Los patriarcas y Egipto 34
Los hicsos 36
José 37
Egipto y los hurritas 37
Canaán 39
El siglo XIV 40
¿Habiru = hebreos? 41
La opresión de Egipto 42
Moisés. 43
La salida de Egipto 45
El Sinai y la legislación 47
3. Los tiempos de la conquista 51
Los protagonistas de la conquista 53
La conquista del sur 56
La Transjordania 57
Palestina central 60
Jericó 60
Ay - Gabaón 61
Dan, una tribu especial 62
Las tribus del norte 64
Las doce tribus 65
La asamblea de Siquén 65
La liga de las tribus 66
4. La época de los jueces 69
Los jueces 71
Los jueces menores 72
Jefté 72
Otoniel. Débora 73
Sangar 74
Ehud. Gedeón. Yerubaal .75
Abimelec 76
Sansón.77
5. Samuel y la institución de la realeza 79
6. Los reinados de David y Salomón 85
David 87
La sucesión 90
7. El cisma: 933 (1) 97
Las fechas 100
Jeroboán, rey de Israel. Roboán, rey de Judá 100
Guerra entre Judá e Israel 101
Israel. La dinastía de Omri 102
Ajab 102
Josafat, rey de Judá 104
La batalla de Qarqar 104
Elías 105
Desde la muerte de Ajab hasta Jehú 106
Elíseo. Jehú 106
Judá: Atalía y Joás 108
Israel: los reyes Joacaz y Joás. Amasías, rey de Judá .. 108
Jeroboán II de Israel y el profeta Amós 109
8. Dominación asiria y fin de Israel 111
Tiglatpileser III 113
Judá bajo Oseas y Yotán 113
Isaías 114
Los últimos años de Israel 114
Miqueas 116
Judá. Reinado de Ezequías 116
El reinado de Manasés 121
Nahún .123
El reinado de Josías 124
9. Dominación babilónica y fin de Judá 127
Jeremías 130
Joaquín 131
Después de la ruina de Jerusalén 134
Los judíos de Egipto 134
Los judíos de Mesopotamia 135
Ezequiel 136
El judaísmo babilonio 137
10. Dominación persa y vuelta del destierro 139
Fin del imperio neo-babilonio y nacimiento del imperio persa 141
El segundo lsaías 141
El período persa 142
Documentos 143
Vuelta del destierro y reconstrucción 143
Cambises 146
Daría 146
JéIjes 147
Ester . 148
Malaquías 148
ArtajeIjes 1 149
Daría II 150
Artajerjes II 152
Los samaritanos 155
11. La dominación helenística,157
Los diadocos 160
La dominación seléucida . 162
Los dos primeros libros de los Macabeos 164
Daniel 165
Judit165
12. Sublevación. de los macabeos y nuevo reino asmoneo 167
Intento de helenización de Jerusalén 169
La sublevación judía 170
Jonatán macabeo 172
Simón macabeo 174
Juan Hircano 174
Aristóbulo 1 175
Alejandro Janea 176
Salomé Alejandra 177
Aristóbulo II 178
Los nabateos 179
13. La ocupación romana.181
Herodes y la reconquista.186
La sucesión de Herodes 194
Arquelao 195
Herodes Antipas 195
Herodes Filipo 1.96
Judea, provincia romana 196
Calígula 200
Filón de Alejandría 202
La embajada a Roma .203
Los judíos bajo la dominación de los partos 203
Claudia, emperador 205
Agripa I  205
Judea hasta el año 66 206
Agripa II 207
La primera guerra judía 209
Josefa 210Organización de la revuelta 210
La campaña de Galilea 212
Jerusalén 212
Toma de Jerusalén 213
La última resistencia en Palestina 215
Qumran 216
Alejandria 220
Desde la ruina de Jerusalén hasta la revuelta de Bar Kosebá 220
Los cristianos y los judíos 221
La última guerra judía 223
Bibliografía 229
Indice 233
Cuadros cronológicos
Cronologia general 8
Comienza la edad del hierro 26
Desde el cisma (933) hasta la ruina de Jerusalén 95
El periodo persa 133
El periodo helenístico 155
El periodo romano 180
Mapas
Relieve y ejes de comunicación 15
El mundo de los patriarcas 20
Itinerario, santuarios y territorios ligados a los patriarcas y a sus familias 30
Rutas posibles de los hebreos desde Egipto a Canaán. 46
Las tribus en tiempos de la conquista 52
Extensión del reino de Israel y de Judá en tiempos de
David. 86
Israel y Judá después del cisma 98
El reino de Judá después de la caida de Samaria 112
El Medio Oriente en tiempos de los persas 140
Palestina en tiempos de Esdras y Nehemías 145
División del imperio de Alejandro 158
Palestina en tiempos de los macabeos 168
El reino de Herodes 182
La sucesión de Herodes el Grande 193
Palestina en tiempos de la primera guerra judía 208


¿Por qué esta Historia de Israel y de Judá en la colección «Materiales de trabajo»? Los animadores bíblicos conocen ya la respuesta por su propia experiencia: los grupos que, a lo largo de los años, trabajan con los textos de la Escritura, así como muchos de los lectores solitarios de la biblia, intentan a menudo buscar un punto de referencia para una representación sistemática de la historia de Israel. Pero los instrumentos de este tipo no suelen estar fácilmente al alcance de todos.

El libro de Francois Castel ocupa aquí un espacio ni demasiado sucinto como suelen ser los memoriales históricos de las «introducciones de la biblia», ni cerrado e inaccesible al común de los mortales como son las historias de Israel (por otra parte muy meritorias), escritas en la perspectiva y el lenguaje de la investigación universitaria. Es verdad que el texto que sigue es bastante compacto y exigirá un poco de esfuerzo al lector, pero éste se verá pronto conquistado por la transparencia y las buenas dotes literarias de que hace gala su autor.

Abrir la biblia es descubrir la historia de un pueblo con Dios. Se trata desde luego de una historia vivida, en el centro de lo que solemos llamar el Creciente fértil, una historia que se expresará en las categorias de las culturas con las que se irá encontrando.

Si el acontecimiento está en el origen de muchos relatos bíblicos, esa historia se nos cuenta sin embargo para que saquemos de ella una lección: ¿cómo, basados en esa lectura de nuestra historia, tenemos que vivir, actuar, esperar y luchar hoy nosotros? La historia se narra para los contemporáneos del redactor; va orientada a ellos; no tiene siempre el mismo carácter, ya que unas veces es apología del rey, otras discurso profético y otras obra de unos sacerdotes. Por eso ante cada uno de los textos hemos de intentar captar las interpretaciones, a veces sucesivas, de los acontecimientos.

Es un trabajo difícil, que nunca acabará. Sólo cabe acudir a hipótesis, que habrá que afinar ampliando nuestro conocimiento de la historia y de las civilizaciones del Oriente Próximo, atendiendo a la historia literaria de los textos que poseemos.

Pongamos unos ejemplos para ilustrar lo que queremos decir: a primera vista, la historia de Caín y Abel puede situarse en el género de relato mítico, y al historiador se le podría ocurrir que ese texto no le interesa. En un segundo tiempo, puede estudiar cómo ese relato manifiesta una cultura propia de Israel, cómo Dios se pone al lado del débil, de la víctima. Yero puede llegar incluso hasta la historia de un clan poco conocido, el de los quenitas, descendientes de Caín.

Errantes por el mundo, poseerán por mucho tiempo el monopolio del trabajo de los metales; hoy ha vuelto a descubrirlos la arqueología, lo cual nos lleva a pensar en las relaciones de los quenitas con Moisés. Su suegro es considerado a veces como quenita (Jue 4, ll); por eso los quenitas parece ser que gozaron de un estatuto especial en medio de Israel.

Al contrario, la conquista de la ciudad de Ay se nos narra con tal lujo de detalles que parece evidente que estamos ante una tradición histórica muy firme. Sin embargo, la arqueología muestra que la ciudad de Ay era conocida como una ruina mucho antes de la llegada de los hebreos a Canaán. Cabe preguntarse entonces por qué escribieron los hebreos este texto. La respuesta no pertenece al orden de la historia de los sucesos, sino a la historia del pensamiento: ¿en qué lugar, en qué siglo, por qué motivos creyeron que tenían que escribir esa composición?

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